...Es Navidad, todo cambia de color en estos días, las luces multicolores, los escaparates, las felicitaciones, los sabores de pestiños y mantecados... Nos hacen volver a ser niños y abrazar una nostalgia que se guarda en los corazones y florece en estos días...
...A veces uno quisiera cerrar los ojos y volver a ilusionarse de la mano de su madre, viendo escaparates adornados, recorriendo los nacimientos y buscando en ellos ese ángel que aparece y desaparece que tanto sorprendía...
...Ante el Nacimiento postremos nuestras rodillas... Mirando esa grandeza de Dios hecho Niño por nosotros, mirando la humildad de una Sagrada Familia que siendo custodia de todo un Rey se cobija bajo una cueva fría y desvalida...
...Seamos como aquellos Pastores y salgamos al encuentro del Niño en su cuna... y cuando estemos ante ese augusto y humilde misterio... Hagámonos niños de nuevo y recuperemos la inocencia de mirada, la pureza de corazón y la sonrisa sin esperar nada a cambio... Sólo así comprenderemos el verdadero sentido de la Navidad... Cuando así lo entendamos, sabremos que Dios nace cada amanecida y con esa alegría de su natividad debemos vivir durante todo el año...
...Seamos posaderos generosos, acojamos a quien lo necesite, compartamos con quien no tiene, ayudemos sin que se nos pida... Y cada vez que algún mal nos achaque... pensemos en cuantos beneficios tenemos y que ínfimas son nuestras tribulaciones comparadas con tantas catástrofes y muertes en el mundo... Sólo con la humildad de corazón se entra en el Reino de Dios...
FELIZ NAVIDAD
de todo corazón a los seguidores de esta sacristía...
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