La definición contenida en la bula Ineffabilis Deus, de 8 de Diciembre de 1854, es del tenor literal siguiente:
...Para honra de la Santísima Trinidad, para la alegría de la Iglesia católica, con la autoridad de nuestro Señor Jesucristo, con la de los Santos Apóstoles Pedro y Pablo y con la nuestra: Definimos, afirmamos y pronunciamos que la doctrina que sostiene que la Santísima Virgen María fue preservada inmune de toda mancha de culpa original desde el primer instante de su concepción, por singular privilegio y gracia de Dios Omnipotente, en atención a los méritos de Cristo-Jesús, Salvador del género humano, ha sido revelada por Dios y por tanto debe ser firme y constantemente creída por todos los fieles. Por lo cual, si alguno tuviere la temeridad, lo cual Dios no permita, de dudar en su corazón lo que por Nos ha sido definido, sepa y entienda que su propio juicio lo condena, que su fe ha naufragado y que ha caído de la unidad de la Iglesia y que si además osaren manifestar de palabra o por escrito o de otra cualquiera manera externa lo que sintieren en su corazón, por lo mismo quedan sujetos a las penas establecidas por el derecho
"Bula Ineffabilis Deus"'
El historiador y catedrático francés Louis Baunard narra lo siguiente: Pío IX contemplando el mar agitado de Gaeta escuchó y meditó las palabras del Cardenal Luigi Lambruschini: 'Beatísimo Padre, Usted no podrá curar el mundo sino con la proclamación del dogma de la Inmaculada Concepción. Sólo esta definición dogmática podrá restablecer el sentido de las verdades cristianas y retraer las inteligencias de las sendas del naturalismo en las que se pierden.
La devoción a la Inmaculada en Sevilla se remonta a la Reconquista. Hay documentos escritos, como el acta de capitulares de la catedral del 13 de Diciembre de 1.504, donde podemos ver que la Inmaculada tenía su fiesta pero también tenía octavario. El canónigo Bernardo del Toro nos relata las disputas que, en Sevilla, existían entre las órdenes religiosas, principalmente entre los frailes dominicos en un bando y los frailes de San Diego, jesuitas y otras órdenes en el otro bando, cada cual apoyado por sus devotos y las hermandades de sus respectivos conventos.
Las predicaciones del dominico Fray Diego de Molina, diciendo en sus sermones: “Fue concebida la Virgen como vos, como yo y como Martín Lutero”, producían gran malestar entre los fieles, y por otro lado, la defensa del misterio por los franciscanos de San Diego, hicieron patente una continua lucha entre el “con” y el “sin” que dio lugar a que se popularizaran versos y cantares como éste:
Con pecado y sin pecado
uno afirma y otro niega.
Yo pongo el "sin" a mi lado
y ponga la gente ciega
aquel "con" desatinado.
Que aunque más ladre el mastín
a la Pura Concepción
diciendo "con", "con" sin fin
¿Que importa que diga "con"
si fue concebida "sin"?
El pueblo hizo que las instituciones se sumaran al bando concepcionista, así la primera Hermandad que hizo y juramentó el voto de “defender hasta morir” el Misterio de la Inmaculada fue la de los Nazarenos del Silencio que, junto a otras corporaciones, solo conseguían negativas del Vaticano que no quería enfrentarse a los dominicos, hasta que por fin, el 8 de Diciembre de 1.616, Paulo V emitió un “Breve Pontificio” autorizando la devoción a la Inmaculada, aunque los dominicos seguían oponiéndose a las peticiones clamorosas de Sevilla, hasta que, en 1.622, el papa Gregorio XV decretó silencio para ellos prohibiéndoles escribir o hablar contra la devoción a la Inmaculada.
El papa Urbano VII admitió el Dogma pero no lo hizo oficial. Posteriormente, el papa Clemente XIII, accedió a la petición del monarca Carlos III, declarando “Principal y Universal Patrona de los Reynos de España y de las Yndias a la Stma. Vírgen María Nuestra Señora, en el Mysterio de su Purísima Concepción”.
Por fin, en 1.854, el papa Pío IX emitió la Bula con la que Sevilla consiguió universalizar para la historia del mundo católico los bellos versos de Miguel del Cid, recogidos en un minúsculo libro, impreso en 1.615, en honor a la Virgen y representados por esta redondilla:
El pueblo hizo que las instituciones se sumaran al bando concepcionista, así la primera Hermandad que hizo y juramentó el voto de “defender hasta morir” el Misterio de la Inmaculada fue la de los Nazarenos del Silencio que, junto a otras corporaciones, solo conseguían negativas del Vaticano que no quería enfrentarse a los dominicos, hasta que por fin, el 8 de Diciembre de 1.616, Paulo V emitió un “Breve Pontificio” autorizando la devoción a la Inmaculada, aunque los dominicos seguían oponiéndose a las peticiones clamorosas de Sevilla, hasta que, en 1.622, el papa Gregorio XV decretó silencio para ellos prohibiéndoles escribir o hablar contra la devoción a la Inmaculada.
El papa Urbano VII admitió el Dogma pero no lo hizo oficial. Posteriormente, el papa Clemente XIII, accedió a la petición del monarca Carlos III, declarando “Principal y Universal Patrona de los Reynos de España y de las Yndias a la Stma. Vírgen María Nuestra Señora, en el Mysterio de su Purísima Concepción”.
Por fin, en 1.854, el papa Pío IX emitió la Bula con la que Sevilla consiguió universalizar para la historia del mundo católico los bellos versos de Miguel del Cid, recogidos en un minúsculo libro, impreso en 1.615, en honor a la Virgen y representados por esta redondilla:
Todo el mundo en general,
a voces Reina escogida,
diga que sois Concebida,
sin pecado Original.
Estimad@ amig@, como cada año y ya son dos mil doce los que hace que nuestro Señor Jesucristo llego al mundo para asumir y cargar con nuestros pecados, El que quiso ser hombre y nacer tal, pero el hombre apenas lo acepto, y aun mas, lo crucifiquemos, lo lamento de todo corazón. Hoy me dirijo a ti con la sana intención de desearte desde mi punto de vista cristiano una feliz Navidad llena de Paz, Amor y Felicidad, que Dios Niño te colme de vienes, esos vienes que sean de salud y amor, amor hacia uno mismo y los demás, que la pobreza y la enfermedad se vallan erradicando y poco a poco desaparezcan, que no hallan tantos niños muriendo de enfermedades, hambre y miseria que tengamos un poco de nuestro corazón puesto en ellos, que nuestros mayores sean atendidos, puesto que mañana nosotros seremos los nuevos mayores, en fin, se quedan tantas cosas en el tintero, que solo me queda dejarte un pequeño poema y desearte una muy feliz Navidad.
ResponderEliminarBlanca luna
Pronto llega la luz del alba
Anunciando lo nuevo acontecido
Sendero nevado, bien venido
Sueño que alumbra lo prometido.
Al alba soñaba la blanca luna
Viendo temblar al pobre José,
Que sintió un escalofrío
Al hacerse la Virgen río.
Llorando quedó la noche
Entre pastores y suspiros,
Que deja en un pesebre metido
Al niño Dios recién nacido.
Cayendo quedó la nieve
Sobre el alba de Belén,
Que sintió sobre sí, el bien
Del amor divino florecido.