Era primero de noviembre de 1755, la capital gaditana se
despierta una mañana más despejada y bonita, algo de viento como de costumbre..
Un día como cualquier otro, aparentemente; algunos barcos
salen camino al nuevo mundo, otros vienen llenos de conquistas.
Las campanas en las Iglesias y Capillas, anuncian la
Solemnidad de Todos los Santos, los fieles se dirigen a celebrar en sus templos
esta fiesta señalada del calendario.
Son casi las diez de la mañana. Extrañamente, el cielo ha
comenzado a nublarse como si fuera a desatarse una gran tormenta...De pronto el
suelo tiembla, la gente aterrorizada empieza a correr despavorida por las
calles. Nadie sabe qué ocurre. Las casas vibran, el viento sopla con fuerza y
súbitamente los gaditanos se convierten en testigos mudos de cómo unas grandes
“lenguas” de agua entran con brusquedad a través de las estrechas calles de la
ciudad, arrasando todo allá por donde van.
Todos los Sacerdotes al oír los gritos suspenden las
celebraciones para salir a las calles, sacando a la defensa de la ciudad las
veneradas imágenes de la Virgen, las Reliquias y el Santísimo Sacramento...
En el barrio de la Viña, se encontraban oficiando Misa el
Capuchino Fray Bernardo de Cádiz y el Padre Francisco Macías, quienes al oír
las lamentaciones y los gritos de los viñeros, salieron expectantes a la calle,
y al contemplar las enormes lenguas de agua de más de tres metros que entraban
desde la Caleta, arrasando a su paso todo cuando encontraban, entraron en la
Capilla y tomando el estandarte de la Virgen de la Palma y el Crucifijo, exponiendo
el cuerpo a lo que sólo la fe es capaz de comprender, se enfrentaron a las
violentas olas que ya casi llegaban...
¡¡Hasta aquí Madre mía!! Y clavando el estandarte y
empuñando el crucifijo, como si la mano misma de Dios aguantara la masa marina,
retrocedieron las aguas de un golpe al grito del Sacerdote...
"Dios te Salve María..."
Días más tarde y en comunión con otras compañías del
Rosario, se acordó perpetuar el voto de agradecimiento por este Milagro cada 1
de noviembre y poner la placa para recordar hasta donde llegaron las impetuosas
olas.
¡¡Hasta aquí Madre mía!! también te gritamos hoy, y te lo
lleva gritando tu barrio y Cádiz entero desde aquel trágico día, ¡¡Hasta aquí!!
porque llevas parados muchos maremotos y aunque no hicieron tanto ruido como
este, ni hay placas que lo rememoren, se guardan grabados a fuego en los
corazones de los que experimentaron tu sin par patrocinio, tu inigualable
amparo, tu gracia infinita.
Hoy, cuando llega tu fiesta como cada año, nos miramos en
tus ojos vidriosos y se ponen más vidriosos los nuestros, porque tu Palma,
Reina elevada, es fuerte como Torre de Marfil, porque tu manto Palma
misericordiosa, es acogedor como Casa de Oro, porque tu fragancia Palma amorosa,
es dulce como Rosa Mística, porque tu luz Palma gloriosa, es deslumbrante como
Estrella de la Mañana...
Hoy vuelves a bendecir esas aguas caleteras, para que los
niños de la viña sigan creciendo bajo esa maternal mirada y no se aparten de tu
manto.
¡¡Hasta aquí Madre mía!! te volvemos a decir, porque sabemos
que estás siempre atenta a nuestra llamada y a nuestro gemido, hunde en la
testuz de esa sierpe que pisas, la punta de tu Palma milagrosa, líbranos del
mal Señora por tu celestial intercesión ante El que es todo Misericordia.
¡¡Hasta aquí y hasta la eternidad contigo, Madre y Reina de
la Palma!!
Luis Manuel Real Guerrero
http://sacristiadelreal.blogspot.com/2011/11/13-de-noviembre-festividad-del.html?showComment=1431102350822#c7006735637789596282
ResponderEliminarConsuelo Escritora 5 de mayo de 2015, 19:04
Desde Arequipa Perú los saludo. Les agradecería que me informaran la fuente por la cual obtuvieron la foto de la Virgen que aparece pintada en óleo con la cabeza inclinada hacia la derecha y con los brazos extendidos. Se trata de un Patrimonio cultural desaparecido denominado La Portera de La Merced. Fue sustraído en agosto de 1995 del templo de La Merced de la ciudad de Arequipa. Su colaboración es muy importante. Cualquier información hacerla llegar al email investigacionsemiotica@gmail.com
Consuelo Nunez 8 de mayo de 2015, 18:25
El único dominico que aparece en el óleo de la Virgen es San Raymundo de Peñafort. El resto de personajes son los más representativos mercedarios, miembros de la III Orden de La Merced. La Virgen que Ud. llama del Patrocinio lleva el escudo de La Merced en su pecho. Le invito a visitar a través de Facebook el muro Semiotika especialmente creado para la difusión de la desaparecida original. Saludos.