martes, 21 de agosto de 2012

La Venida de la Virgen 2012


...De siete en siete años, la Virgen viene...

Así dice la letra de una sevillana popular que los almonteños dedican a su Patrona, la Santísima Virgen del Rocío, pues así es que cada siete veranos la Virgen visita a su pueblo desde su aldea. Este año esto sucedió en la madrugada del 19 al 20 de agosto.

Así pudimos acompañarla este año, en compañía de buenos amigos que compartimos el duro camino con la Virgen, durante toda la noche por incómodos caminos arenosos, cubiertos de pañuelos para resguardarnos del polvo que se levanta.

Ella, María Santísima, iba sin paso, ni plata, iba vestida de "viaje" que la tradición y por la similitud del bucólico sombrero de flores terminó por llamar "Pastora", en sus brazos Jesús Niño si viste de Pastorcito, aunque como podemos apreciar en la siguiente foto de principio de siglo, no siempre fue así.


Desde su aldea la acompañamos hasta el pueblo de Almonte, viviendo momentos verdaderamente emocionantes, y teniéndola en muchos momentos tan cerca como para poder tocarla...

Sus madres y abuelas almonteñas, llevaban en volandas los atributos de su Reina, coronas, ráfagas y ornamentos que ha de lucir la Señora en su pueblo que los fieles tocaban con verdadero cariño y devoción.

Antes de comenzar el largo camino, la Virgen es cubierta con el característico "pañito" que cubre el rostro de la Señora directamente, para luego colocarle un capote que la cubre y resguarda por completo de la suciedad y el polvo del camino, tres salves en el templete le recitarón las camareras y se sucedían los vivas y trabucazos anunciando la partida... La gran Señora salía de viaje...

Miles de personas, mayores, niños, jóvenes y ancianos, a pie la mayoría, en caballo y mulo otros tantos... acompañábamos a la Virgen durante toda una noche, compartiendo momentos de intimidad con Ella que aunque tapada, te iluminaba con su presencia adivinada tras un fuerte resplandor, el único en la noche, momentos también de compartir con los amigos por los negros pinares, vivencias, rezos, llantos y risas, haciéndonos espaldas unos con otros para el cansancio, compartiendo la mucha o poca comida, dividiendo gotas de agua para un caudaloso río de sed. Una experiencia única, que cada siete años se da y que animo a los que aun no la hayan vivido, la hagan en la vuelta.

La Virgen llegaba al pueblo, y en el mismo suelo pudimos descansar un rato, para luego una vez que el sol de la mañana destapó en el templete del Chaparral el rostro de la Señora, acompañarla hasta su Parroquia en olor de multitudes, bajo los arcos de flores que como una ciudad de ensueño se habían formado para la Virgen, pétalos, vivas, tiros al aire, todo el largo camino, las penurias atrás quedaron y llegaba el gozo de verla gloriosa por su pueblo, de ver a sus abuelas llorando en los balcones, de ver las lluvias de flores ansiosas por alfombrar su paso y adornar su sombrero...

Camino 2012, que la virgen en su "venida" ha tenido la bondad de regalarnos, demos gracias por ello y pidámosle que nos de salud para dentro de siete años poder hacerlo de nuevo, con alegría y promesa de sabernos protegidos por su amparo.

Gracias, Madre mía.







No tiene trono de plata
Ni varales, ni doseles
Son de madera sus andas
Y almonteños sus caireles.

Reina y Pastora

Grande y Sencilla
Madre y Señora
De la Marisma
Humilde y Noble
La Virgen del Rocío
Regresa a Almonte.

No tiene manto de Reina
Va sin corona ni cetro
Una esclavina en los hombros
Una saya y un sombrero.

Reina y Pastora

Grande y Sencilla
Madre y Señora
De la Marisma
Humilde y Noble
La Virgen del Rocío
Regresa a Almonte.


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