sábado, 14 de julio de 2012

Novena del Carmen. Día noveno. I Vísperas


 Canto:

Virgen alta, en los arcos del céfiro estrellada,
dilatando tus haces al fondo del estuario,
el escollo y la noche presos en tu mirada
y abierto entre tus brazos el santo Escapulario

Te vio Elías furtiva salir de entre las ondas
y te adoro en la huella que sin ruido subía,
Te vio crecer en ramas de tempestad y en fondas
y en frutos milagrosos de tenue lejanía.

¡Oh Reina de los mares! ¡Oh del valle caído
lucero y esperanza contra el batir del viento!
Abrenos donde sube sin fin nuestro gemido
Rómpenos los cristales del alto firmamento.

Nos hiere el infinito con su potente lanza,
en el mar derramamos lágrimas y cantares,
No nos dejes, ¡oh Tú!, por quien la luz se alcanza,
y guíanos al puerto, ¡oh Reina de los mares! Amen.

 
DÍA NOVENO

¡Oh Madre Clementísima del Carmen!

Que apareciendo al Papa Juan XXII revelasteis el gran privilegio Sabatino, concedido por Cristo en el Cielo y confirmado, aceptado y corroborado por sus Vicarios los sumos Pontífices en la tierra: ofreciendo con maternal cariño librar a los Religiosos, Terciarios y Cofrades de las voraces llamas del Purgatorio con vuestra intercesión, si cumplieren sus obligaciones y vistieren dignamente el Santo Escapulario.
Por tantas gracias, favores y beneficios, referidos en esta Novena y hechos a los que logran la dicha de ser vuestra familia, honrándose con este Sagrado vestido, os ofrezco, Madre Santísima del Carmen este Novenario en holocausto de perpetua gratitud y en eterno agradecimiento por todos ellos; Os ofrezco también vuestros méritos, gracias, excelencias con toda la gracia y gloria que su Divina Majestad tuvo a bien comunicaros:

 Os suplico, Madre Santísima os dignéis de continuarme vuestra gracia y maternal protección, para que enmiende mi vida y mejore mis costumbres. Baje, señora, del Trono de vuestras piedades sobre todos los que vestimos vuestro santo Escapulario y sobre toda la Iglesia militante, vuestra Santa Bendición, para que unidos en amor, en caridad y en gracia de Dios y vuestra, lleguemos a ponernos a vuestros pies en el Palacio de la Gloria. Amén

 
V Señor, ten misericordia de nosotros
R. Señor, ten misericordia de nosotros
V. Cristo, ten misericordia de nosotros
R. Cristo, ten misericordia de nosotros
V. Señor, ten misericordia de nosotros
R. Señor, ten misericordia de nosotros
V. Cristo, óyenos
R. Cristo, óyenos
V. Cristo, escúchanos
R. Cristo, escúchanos
V. Dios, Padre celestial
R. Ten misericordia de nosotros
V. Dios Hijo Redentor del mundo
R. Ten misericordia de nosotros
V. Dios Espíritu Santo
R. Ten misericordia de nosotros
V. Trinidad Santa, un solo Dios
R. Ten misericordia de nosotros

Santa María,                                       
Santa Madre de Dios 
Santa Virgen de las vírgenes
Madre de Cristo
Madre de la Iglesia
Madre de la divina gracia
Madre purísima
Madre castísima
Madre virginal
Madre sin mancha
Madre inmaculada
Madre amable
Madre admirable
Madre del Buen Consejo
Madre del Creador
Madre del Salvador
Virgen prudentísima
Virgen digna de veneración
Virgen digna de alabanza
Virgen poderosa
Virgen clemente
Virgen fiel
Espejo de justicia
Trono de sabiduría
Causa de nuestra alegría
Vaso espiritual
Vaso digno de honor
Vaso insigne de devoción
Rosa mística
Torre de David
Torre de marfil
Casa de oro
Arca de la alianza
Puerta del cielo
Estrella de la mañana
Salud de los enfermos
Refugio de los pecadores
Consuelo de los afligidos
Auxilio de los cristianos
Reina de los Ángeles
Reina de los Patriarcas
Reina de los Profetas
Reina de los Apóstoles
Reina de los Mártires
Reina de los Confesores
Reina de las Vírgenes
Reina de todos los Santos
Reina concebida sin pecado original
Reina elevada al cielo
Reina del Santísimo Rosario
Reina de la familia
Reina de la paz
Reina del Patrocinio
Reina del Amparo
Reina de la Bendición de Dios
Reina y Hermosura del Carmelo

Cordero de Dios, que quitas los pecados del mundo.
Perdónanos, Señor.
Cordero de Dios, que quitas los pecados del mundo.
Escúchanos, Señor.
Cordero de Dios, que quitas los pecados del mundo.
Ten misericordia de nosotros.

 
 ¡Oh Madre Amantísima del Carmen!

Pues gozo la honrosa adopción de hijo vuestro, vistiendo tu Sagrado Escapulario, dádiva de tus virginales manos y señal cierta de vuestro maternal cariño.
Consiga yo , Madre mía, de vuestro amparo, lo que os pido en esta Novena, si es para mayor honra de Dios, gloria vuestra y bien de mi alma.
Dirige Señora como Celestial Maestra mis súplicas, para que aceptándolas benignamente vuestro Santísimo Hijo, me conceda exacto cumplimiento de las obligaciones de Cristiano, y de mi estado y que yo le sirva tan perfectamente en esta vida, que merezca verle y gozarle en la eterna. Amén



I Vísperas de la Fiesta del Carmen


Himno

Blanca flor del Carmelo,
vid en racimo,
celeste claridad,
puro prodigio
al se, a una,
Madre de Dios y Virgen:
¡Virgen fecunda!

Madre, que florecida
del Enmanuel,
atesoras intacta
la doncellez;
estrella, guía
de los rumbos del mar,
senos propicia.

Vástago de Jesé,
vara profética
que el Hijo del Altísimo
das en cosecha;
Madre, consiente
que vivamos contigo
ahora y siempre.

Azucena que brotas
inmaculada
y te yergues señera
entre las zarzas;
devuelve, Virgen,
nuestra frágil arcilla
a su alto origen.

Ponnos, nueva Judit,
para la lucha
tu santo Escapulario
como armadura;
con tu vestido
cantaremos victoria
del enemigo.

Bajo noches oscuras
navega el alma,
enciende tú los rayos
de la esperanza,
y se el lucero
que lleve nuestra nave
segura al puerto.

Señora, desde siempre
los carmelitas
nos tenemos por hijos
de tu familia,
y confiamos
que un día nos acojas
en tu regazo.

Maria, puerta y llave
del paraíso,
queremos desatarnos
y estar con Cristo;
si tú nos abres,
reinaremos allí
con tu hijo, ¡Madre! Amen.

SALMODIA

Ant. 1 Tiene Maria la gloria del Líbano, la belleza del Carmelo y del sarón.

Salmo 112

Alabad, siervos del Señor,
alabad el nombre del Señor.
Bendito sea el nombre del Señor,
ahora y por siempre:
de la salida del sol hasta su ocaso,
alabado sea el nombre del Señor.

El Señor se eleva sobre todos los pueblos,
su gloria sobre los cielos.
¿Quién como el Señor, Dios nuestro,
que se eleva en su trono
Y se abaja para mirar
Al cielo y a la tierra?

Levanta del polvo al desvalido,
alza de la basura al pobre,
para sentarlo con los príncipes,
los príncipes de su pueblo;
a la estéril le da un puesto en la casa,
como madre feliz de hijos.

Ant. 1 Tiene Maria la gloria del Líbano, la belleza del Carmelo y del sarón.

Ant. 2 ¡Tu eres la gloria de Jerusalén, tu la alegría de Israel, tu el orgullo de nuestra raza!


Salmo 147

Glorifica al Señor, Jerusalén;
alaba a tu Dios, Sión:
que ha reforzado los cerrojos de tus puertas,
y ha bendecido a tus hijos dentro de ti;
ha puesto paz en tus fronteras,
te sacia con flor de harina.

El envía su mensaje a la tierra,
y su palabra corre veloz;
manda la nieve como lana,
esparce la escarcha como ceniza;

Hace caer como el hielo como migajas
y con el frío congela las aguas;
envía una orden, y se derriten;
sopla su aliento, y corren.

Anuncia su palabra a Jacob,
sus decretos y mandatos a Israel;
con ninguna nación obró así,
ni les dio a conocer sus mandatos.

Ant. 2 ¡Tu eres la gloria de Jerusalén, tu la alegría de Israel, tu el orgullo de nuestra raza!

Ant.3 Tus hijos, Virgen Maria, serán tu gozo, porque Dios los bendecirá y los reunirá en tu nombre.

Cántico Ef.1,3-10

Bendito sea Dios,
Padre de nuestro Señor Jesucristo,
que nos ha bendecido en la persona de Cristo
con toda clase de bienes espirituales y celestiales.

Él nos eligió en la persona de Cristo,
antes de crear el mundo,
para que fuésemos santos
e irreprochables ante él por el amor.

Él nos ha destinado en la persona de Cristo,
por pura iniciativa suya,
a ser sus hijos, para que la gloria de su gracia,
que tan generosamente nos ha concedido
en su querido Hijo, redunde en alabanza suya.

Por este Hijo, por su sangre,
hemos recibido la redención,
el perdón de los pecados.

El tesoro de su gracia, sabiduría y prudencia
ha sido un derroche para con nosotros,
dándonos a conocer el misterio de su voluntad.

Este es el plan
que había proyectado realizar por Cristo
cuando llegase el momento culminante:
recapitular en Cristo todas las cosas
del cielo y de la tierra.

Ant.3 Tus hijos, Virgen Maria, serán tu gozo, porque Dios los bendecirá y los reunirá en tu nombre.

LECTURA BREVE Ap. 11,19ª;12,1

Y se abrió el Santuario de Dios en el cielo, y apareció el arca de su alianza Una gran señal apareció en el cielo: una Mujer, vestida del sol, con la luna bajo sus pies, y una corona de doce estrellas

RESPONSORIO BREVE

R. Tu eres admirable,*Santa Maria del Carmelo.
Tu eres.

V. Tu eres la llena de gracia.* Santa Maria del Carmelo.
Gloria al Padre. Tú eres admirable.

Ant. Santa Madre de Dios, gloria del monte Carmelo, reviste de tus virtudes a la familia que tú has escogido, y defiéndela de todo peligro.
Magnificat

Ant. Santa Madre de Dios, gloria del monte Carmelo, reviste de tus virtudes a la familia que tú has escogido, defiéndela de todo peligro.

PRECES

Bendigamos a Dios, nuestro Padre, que nos concede hoy la alegría de celebrar la solemnidad de la Virgen del Carmen, y digámosle:

Que interceda por nosotros la madre del Carmelo.
Tú que anunciaste a nuestros padres el misterio de Maria, la hija de Sión, heredera de las promesas,
-concede a tu Iglesia reflejar en el mundo la imagen de Maria, para que sea sacramento de salvación.

Tú que has suscitado en tu Iglesia nuestra humilde familia del Carmelo, ennobleciéndola con la advocación especial de Maria,
- otorga a los carmelitas la gracia de servir a la Virgen y de vivir con Ella en obsequio de Cristo.

Tú que has encomendado al amor maternal de Maria a todos los hermanos de Cristo, tu Hijo
- haz que cuantos se han consagrado a ella ardan en el celo de la salvación de los hombres

Tú que has acrecentado al Carmelo con numerosos hijos que viven de su espíritu en la vida religiosa y dan testimonio en medio del mundo,
- Concede a los carmelitas vivir con Maria unidos en la oración, siendo unos en corazón y alma.

Tú que has prometido la corona de la gloria a los que perseveren en tu amor hasta el fin,
- Otorga a nuestros hermanos difuntos que sirvieron con fidelidad a Cristo y a Maria, la gracia de contemplarte cuanto antes en el cielo.

Padre nuestro…….
Oración

Señor Dios nuestro, que has honrado a la Orden del Carmen con la advocación especial de la bienaventurada y siempre Virgen María, Madre de tu Hijo; concede a cuantos hoy celebramos su solemnidad que, guiados por su ejemplo y protección, lleguemos hasta la cima del monte de la perfección, que es Cristo. Que vive y reina por los siglos de los siglos Amén.
Invitatorio: Sal 94

Ant. Aclamemos al Señor, recordando los beneficios de la Virgen Maria, Madre del Carmelo.

Ant. Aclamemos al Señor, recordando los beneficios de la Virgen Maria, Madre del Carmelo.


Flos Carmeli:

Flos Carmeli
Vitis Florigera
Splendor coeli
Virgo puerpera
Singularis y singular
Mater mitis
Sed viri nescia
Carmelitis
Sto. Propitia
Stella maris
 

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