jueves, 22 de septiembre de 2011

Crónica de la Coronación de Nuestra Señora de los Dolores de Servitas.

Septenario de Coronación.


Exquisitamente entronizada en el altar mayor de la Parroquia de San Lorenzo Mártir, la Santísima Virgen de los Dolores recibió honores en su anual septenario, este año con caracter extraordinario debido a su inminente Coronación Canónica.

El mismo fue predicado cada uno de los días por un Canónigo de la Catedral de Cádiz, entre los que se encuentra D. Jesús García Cornejo Párroco de esta Iglesia, durante los siete días, la Virgen recibió la visita de varias hermandades, entre las que destacaron en los últimos días, la de la Palma que le ofrendó a la Señora un rosario de plata y perlas moradas, la Archicofradía de María Auxiliadora que le obsequió con una medalla de la Virgen, así mismo unas Reliquias de Santa Teresa de Jesús y San Juan de la Cruz tuvo a bien obsequiarle la Archicofradía del Carmen, además su cuadrilla de cargadores presentó el magnífico terno que ya vimos en la anterior publicación y el Ecce-Homo los magníficos escapularios de plata para sus manos.

El último día del septenario, festividad de los Dolores de la Virgen, la Señora de los Dolores aparecía ya montada en su paso de palio, tocada con la diadema.


El traslado a la Catedral, se vio arropado por mucho público al principio, aunque mermó un poco a su llegada a la plaza de Candelaria, debido al día laborable en el que se realizaba y un poco también a la excesiva lentitud con la que se realizó, la nota agradable y de buen gusto sin duda al magnífico repertorio de marchas que la Virgen llevó en todo su recorrido, momento especial el de la entrega de la Corona en el Convento de la Piedad y el canto de la Salve a sus puertas... la nota discordante que hizo el traslado un poco más deslucido fue el que el paso de palio fuera completamente apagado en su procesíón, de todos es sabido la crisis económica por la que pasamos y también el trabajo que tiene montar una candelería en tan poco tiempo... Pero un palio a oscuras apagado y con la noche que hacía se veía cuanto menos, extraño.

Por lo demás todo muy bien, exquisita la marcha Amargura subiendo la rampa de la Seo.

Pontifical de Coronación y Procesión Triunfal de regreso


El Pontifical Comenzaba a la 13:05 h. de la tarde cuando la Procesión de Entrada accedíó a las naves de la Catedral, precedida de un cuarteto de viento, tras el la Cruz Catedralicia, acompañada de los ciriales y los sacerdotes y canónigos con hábitos corales, entre los cuales se echaron en falta al Deán y al Vicario General, todos llevaban unas estolas realizadas para esta ocasión con el logotipo de la Coronación. En la procesión tambien iba el prior de la Orden Servita en Cádiz Miguel Puerta, el Guión de la VOT y la parihuela con la Corona de la Virgen portada por cuatro servidores.

El Prelado, en una de sus últimas celebraciones como Obispo de Cádiz y Ceuta, vestía casulla gótica amarilla, y bajo nuestro punto de vista, una mitra y cruz pectoral poco apropiadas para la solemnidad del acto.

Bastantes sacerdotes en la celebración, mercedarios, carmelitas... entre los que felizmente encontrábamos a nuestro querido y añorado Padre José Luis Zurita que tanto hizo en nuestro Carmen gaditano.

Muy cuidada y solemne la liturgia y el acolitado, así mismo las intervenciones del Coro Virelay que fueron magistrales.

Como mandaba el protocolo, la mayoría de los hermanos asistententes vestían chaqué, asi mismo la permantente del Consejo Local de HH y CC. y algunas autoridades, bastantes hermanas con mantilla, no así la alcaldesa de la ciudad.


La Señora, colocada sobre el baldaquino lucía esplendorosa con su nuevo terno de gala, y las escaleras del presbiterio se encontraban pobladas de macetas y plantas, para muchos excesivamente...

Leida la Concesión de la Coronación y la Fórmula del Rito, por D. Jesús García, Manuel Marchena, vestidor de la Virgen, procedió a retirarle la tiara de la cabeza, y Don Antonio colocaba la Corona sobre las benditas sienes de María Santísima, rompiendo en un caluroso aplauso todo el público asistente.

A las 3 de la tarde y mientras se entonaba la salve sabatina, la procesíón volvía a retirarse del altar mientras el Obispo felicitaba a los miembros de la Orden Seglar, que a buen seguro como todos los gaditanos que tuvimos la suerte de vivir estos momentos, no los olvidarán jamás.

Pasadas las 7 de la tarde, la cruz de guía aparecía en la puerta principal de la Catedral, en una plaza repleta de público expectante. 

La Virgen salíó y sonaron tres marchas engarzadas interpretadas por la banda portuense del Maestro Dueñas, la primera "Dolores de Servitas Coronada" que fué acompañada por el Coro de la Viña, la segunda "Coronación" y la tercera "Coronación Macarena".


En la calle Pelota se alfombró el paso de la Virgen con una grán petalada desde ambas partes de la calle, y en la Capilla del Pópulo la Coral Virelay entonó el Ave María, a su término el Coro de Julio Pardo cantó un tango dedicado a la Coronación de la Señora con la música de "los duros antiguos".




En la Plaza de San Juan de Dios, el Grupo Jóven del Nazareno, había instalado una pequeña alfombra de serrín y sal por la que pasó el palio de la Señora.

La procesión llevaba un nutrido grupo de hermanas con mantilla, en la presidencia se encontraban el General de la Orden de Servitas junto con otro hermano, dos sacerdotes siervos, Ruben Virués y Juan Enrique Sánchez y el párroco de San Lorenzo vistiendo sotana, esclavina y fajín de canónigo, todos precediendo el paso de la Virgen... Pocas fachadas adornadas fuera del barrio, destacando en la calle San Francisco la de la familia Álvarez-González, preparada para la ocasión con todo mimo y cariño.


Algunos puntos negativos pudieron verse a lo largo del recorrido que duró algo menos de nueve horas, puesto que la sobriedad que algunos miembros del cortejo pretendían, no se correspondía para nada con las marchas procesionales, la forma de andar del paso y los "vivas" de la cuadrilla,  creo que todos los gaditanos y en concreto los miembros de esta Orden seglar Servita, deberían sentirse orgullosos de la cantidad de público que acompañó a la Virgen hasta su entrada pese al largo y pesado recorrido que realizó, lejos de eso debieron quedar las quejas porque la gente fuera delante, (algunos gaditanos y otros muchos llegados de toda la geografía andaluza), al fin y al cabo ese día era especial y la Virgen cada Viernes Santo volverá a ir como sus hermanos quieren, sin nadie delante y con marchas fúnebres, el no estar acostumbrados hizo perder en algún momento la calma y el sosiego de la procesión.

Sin comentarios, la intervención de la Banda de Rosario tras el paso de palio inerpretando marchas de cornetas y tambores y los cargadores "bailándolas" cual misterio, cosas como estas rompen  a veces el misticismo que se muestra en todo acto interno de los Servitas.

Hubo momentos muy emotivos durante el recorrido, ante la Iglesia de San Pablo donde la Hermandad del Ecce-Homo cantó la Salve sabatina al unísono con el pueblo, asi mismo su paso por la calle Zaragoza, en la que extrañamente no fue recibida por las Hermanas de la Cruz... En la calle Concepción y Encarnación sonaron plegarias flamencas, al igual que en la puerta de San Lorenzo, donde la Virgen se introducía mirando al altar mayor poco antes de las 4 de la madrugada.

Cádiz, vivió un día histórico y la Orden de los Siervos de María, llevó ya coronada a su Reina como lo tenía merecido de hace muchos años. La Ciudad volvió a escribir con letras de oro en sus hojas, letanías de amor a la Virgen Santísima Madre de Dios y nuestra.


Eres Madre Dolorosa,
del Cádiz que te corona,
hoy a tus plantas se postra,
con su alegria y su gloria...
Sé nuestro amparo y consuelo,
en las olas de la vida,
¡¡Oh Reina de los Dolores
y Madre de los Sevitas!!

San Lorenzo en su martirio,
y Armengual desde los cielos,
hoy cantan himnos de gozo,
pues Cádiz prendió su celo,
enjugando los sollozos
en tu celestial pañuelo.

Eres Madre Dolorosa,
del Cádiz que te corona,
hoy a tus plantas se postra,
con su alegria y su gloria...
Sé nuestro amparo y consuelo,
en las olas de la vida,
¡¡Oh Reina de los Dolores
y Madre de los Sevitas!!

Hoy tu angustia se hace gracia,
tu llanto una serenata , 
Los puñales no se clavan
se hacen flores en tu cara,
porque eres Virgen intacta,
de Dolores Coronada.

Eres Madre Dolorosa,
del Cádiz que te corona,
hoy a tus plantas se postra,
con su alegria y su gloria...
Sé nuestro amparo y consuelo,
en las olas de la vida,
¡¡Oh Reina de los Dolores
y Madre de los Sevitas!!
Reina de los Dolores Coronada  -  Ruega por nosotros

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